"Virgilio Sevillano acentuó, años más tarde, la fuerza del paisaje calificándolo de dantesco y comparable a los "arribes" del Duero.
El embalse de Ricobayo inundó parte del agresivo paisaje de rocas cortadas sobre el cauce del Aliste. A pesar de eso, la silueta del viejo castillo continúa mostrando una sorprendente belleza, los restos de las torres, aún erguida, se resiste a morir, vigiladas por el azor, los lienzos rotos de las murallas gimen con el viento contándose en un singular horizonte de rocas, agua, colinas y encinares que ofrecen una visión difícil de olvidar.
Alba de Aliste (1190-1564) .